Los parabrisas del coche son unos de los elementos de seguridad vial más importantes de un vehículo. De ellos depende, en aproximadamente un 30% del total, la resistencia del habitáculo. Los estudios realizados han establecido que cuando la luna del coche no se encuentra en buen estado, todo el vehículo se puede aplastar más fácilmente, además según el resultado de unos análisis automovilísticos, un mínimo daño en el cristal minimiza la resistencia total del parabrisas en un 70%. También hay que tener en cuenta que una luna en mal estado, reduce la efectividad del airbag considerablemente.
Por todo ello, es recomendable acometer la reparación de la luna en cuanto se ve algún desperfecto, por pequeño que sea, para evitar riesgos innecesarios.