A medida que envejece el motor, es conveniente aumentar la frecuencia de los cambios de aceite ya que, debido a los desgastes que sufren las piezas en su funcionamiento, es mayor la cantidad de productos residuales de la combustión que pasan al cárter.
La función del aceite es reducir el rozamiento de las piezas, evitando su desgaste cuando está en funcionamiento el motor. Junto con los filtros va evitando el paso y la acumulación de impurezas. Existen diferentes tipos de lubricantes en función de la base del aceite; base mineral, 100% sintética, base semi-sintética y longlife que es también sintética.
El manual del vehículo indica el tipo de aceite que su motor necesita.
Ejemplo:
15W/50 SAE
SAE es una sociedad que clasifica todos los aceites por su viscosidad. Hay cinco tipos de aceite de verano y seis tipos de aceite para invierno.
W (Winter: invierno en inglés). A continuación, después de la barra, se añade otra cifra que es el indicador de grado en caliente. Cuanto menor sea el número antes de la W, más fino es el aceite en bajas temperaturas. Es lo que hace que se arranque cuanto antes el coche cuando hacen temperaturas muy bajas, pero ya los lubricantes modernos se pueden utilizar tanto en invierno como en verano.
La ventaja es que sirve para usarlo independientemente de la temperatura ambiente.
Con independencia del tipo de aceite utilizado, para cada motor se requiere un mantenimiento periódico que asegure un correcto funcionamiento del sistema de lubricación.
Minerales: 15W40 y 20W50 de 5.000 a 9.000 KM aproximadamente
Sintéticos: 5W40 de 15.000 a 20.000 KM aproximadamente
Semisintéticos: 10W40 de 10.000 a 12.000 KM aproximadamente
Longlife: 0W30 y 5W30 de 20.000 a 30.000 KM aproximadamente